Es hora de crear un cambio de conciencia. Es hora de dar un salto cuantico. Es hora de que los hombres entren en su vulnerabilidad. Es el momento en que los hombres se dan cuenta de que pueden ser vulnerables y cambiar el mundo.
Obviamente, no todos los hombres, como no todas las mujeres, ya que generalizar hace más mal que bien. Sin embargo, he notado que en mi caso, puedo llamarlo 10… sí 10. ¿10 qué? ¿10 por ciento? no… 10 hombres han entrado en mi espacio terapéutico desde que empecé en 2019. Son 10 hombres en 4 años y medio de sesiones individuales.
El problema es que no hay espacio para ser vulnerable. Sí, lo ha oído, NO hay espacio. No es que el espacio no exista. Es que el colectivo no quiere que se produzca, y estamos empujando hacia lo masculino malsano.
Masculino malsano
¿Qué es un masculino malsano? Oímos hablar del patriarcado, del matriarcado, de los derechos de la mujer, de la libertad de expresión y de muchas cosas más.
Pero, ¿cuándo vamos a escuchar el elemento clave, nuestro campo energético y nuestra programación subconsciente?
La idea no es entrar en un hombre débil, o en una mujer débil, lo que nos convertiría en víctimas de nuestra propia desaparición. No, estamos hablando de entrar en nuestro espacio vulnerable.
Un hombre malsano, dentro de su energía masculina, estará impulsado por el rendimiento, pero no por el propósito. Impulsado por el ego, no por la intuición. Por confrontación, no por asertividad. Impulsado por sus heridas, no por su esencia.
Desafiando, reproduciendo los patrones de la infancia, explorando la necesidad de un padre, o de una madre, en las distintas relaciones. Estas relaciones pueden ser profesionales, personales, íntimas.
No reconocer los errores, guardar rencor, culpar. O peor aún, echando la culpa al mundo que le rodea y triturando su cuerpo hasta su propia muerte.
Introduzca Soulful masculinity
Al entrar en el espacio de equilibrio de nuestras propias energías, un masculino sano podría estar ofreciendo seguridad. Ofreciendo equilibrio emocional, comprensión, compasión, pero siendo claro y asertivo en su propia visión y camino.
Un masculino con alma tiene una idea aproximada de su dirección, que puede estar cambiando, pero se guía y fluye dentro de los obstáculos.
Manteniendo una postura, siendo asertivo, pero liberando toda la energía, la tensión, la intensidad que podría desencadenarle. Si se siente provocado por ser vulnerable, explorará el sentimiento y la sensación en su interior.
¿Estamos preparados, como hombres, para asumir el reto de ser vulnerables? ¿Vamos a ofrecer a lo femenino lo que le corresponde? ¿Permitirles ser emocionales, amorosos, apasionados, fluidos y chorreantes, como una expresión pura de lo divino?
¿Por qué las mujeres entran en un espacio energético masculino masivo? ¿Asumir el trabajo duro, el ajetreo, el campo de batalla? ¡Porque no estamos haciendo nuestra parte!
Es algo sencillo, si no estamos preparados para ser guerreros pacíficos, entrar en el campo de batalla del amor. Explorando las heridas de nuestras generaciones pasadas, no siendo conmovidos por las heridas de lo femenino, se sentirán lo suficientemente seguros para entrar en un espacio de alineación, de amor, de emoción.
¿Significa esto tomar toda la mierda y el dolor, el tóxico femenino, y las heridas? No, en absoluto. Es todo lo contrario. Asertivo, no conflictivo. Sin embargo, ser lo suficientemente vulnerables como para buscar orientación, buscar ayuda, ser observadores de nosotros mismos.
Cuando te expresas y sientes un desencadenante, ¿hablas desde tu herida o desde tu alma? ¿Eres lo suficientemente vulnerable para hablar desde el alma y no desde la herida?
Vulnerable y consciente
Sí, los hombres pueden ser vulnerables, y conscientes. Los hombres pueden ser conscientes y asertivos. Los hombres pueden ser hombres y las mujeres pueden ser mujeres.
¿Estoy creando predicamentos? No. Recuerdo que la publicidad de unos años y una película que mi hija hizo con algunos amigos en Ser una chica.
Como padre, me di cuenta de que nosotros, como padres, también éramos los que creábamos esto. A través de nuestras palabras, acciones, sí, el colectivo lo fomenta, pero empieza por nosotros.
Empieza conmigo como padre, siendo un hombre. Empieza por que las madres sean mujeres.
Nosotros decidimos, podemos cambiar esto. Tardé años en ser lo bastante vulnerable para asistir a los círculos. Para ir a algunas sesiones de terapia. Entrar en el espacio de la sanación energética, o hipnoterapia. Para explorar mis propias vulnerabilidades, mi dolor, mis heridas.
Durante todo ese tiempo, yo estaba en la negación, una ilusión total, como muchos hombres, como con muchas mujeres con las que compartí mi vida también. Hay que ser vulnerable para aparecer. Ser un hombre requiere mirar dentro de nosotros mismos. Hay que ser hombre para hundirse en las sombras.
Cuando la gente habla de despertar, se trata de despertar nuestra propia conciencia. E iluminarse consiste en mirar nuestras sombras y poner luz sobre ellas. Así que no se trata del otro, de ser mejor, de ser más que el otro. Se trata de pura introspección. Pura deconstrucción.
Deconstruir patrones
Sí, deconstruir lo que la gente ha creado, lo que la gente ha decidido, y por una vez, decidir que esto, con nosotros, hoy, cambia.
Tú, como hombre, tienes este reto, esta responsabilidad, esta dedicación a ti mismo y a las mujeres, al mundo. Expresamente están llamados a ser vulnerables, a entrar en este espacio de conciencia. Observarás tu propia conciencia, tu propia consciencia.
Y desde este espacio, no debes proteger a una mujer como si fuera una criatura débil. No, tú debes elevarte, y permitir que aquí se eleve, como ella, desde su elevación, permite que tú te eleves. Proteger es permitir que el otro sea.
Así pues, puede que pienses que no hay nada que ganar, que no hay premio empresarial, que no hay dinero que ganar con ello. No, no es corporativo, no será el tipo de trabajo de «estoy subiendo la escalera corporativa». Comprende que es mucho más profundo que eso.
Por favor, no puedo rogarte, no puedo obligarte, ni siquiera puedo sugerirte, ya que esto no tendría sentido si no resuena contigo. Sin embargo, agradecería a aquellos de ustedes que decidan que pueden, que son dignos, que se quieren a sí mismos.
Prepárate para convertirte, porque vulnerabilidad no significa debilidad. Ser vulnerable es probablemente el lugar más valiente y fuerte en el que se puede estar.